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Mi nombre es Paula Daniela Farias. Tengo 33 años y nací en Buenos Aires, Argentina.

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Si bien mi DNI dice que soy porteña, me crié toda la vida en Alejandro Korn, un pueblito al sur del conurbano bonaerense.   

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En 2012 me recibí de Licenciada en Relaciones Públicas en la Universidad de Lomas de Zamora.  Hasta ese entonces, solo había trabajado en pymes para poder pagar mis estudios.

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Fue así como ese mismo año, un poquito antes de terminar mi carrera, decidí que era momento de comenzar a trabajar en el mundo empresarial. Tuve mucha suerte, ya que a los meses de renunciar a mi trabajo, me llamaron para trabajar en una empresa de logística y distribución, como Customer Service para la marca de ropa REEF.

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Me recibí en diciembre de ese mismo año y al siguiente me ofrecieron un puesto como Ejecutiva de Ventas para varios clientes importantes de la empresa para la que trabajaba.

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Ciertas cosas que nos ocurren en la vida, nos hacen replantearnos qué estamos haciendo con ella. Esa experiencia me ayudó a confirmar que  no eran para mí las horas de oficina de  lunes a viernes de 9 a 18 hs. Menos aún trabajando en el centro porteño.

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Es por eso que a los 25 años, luego de un viaje a México con amigas (mi primer viaje fuera del país) decidí irme a probar suerte y me fui a vivir a la Patagonia Argentina. 

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Gracias a mis tíos y a mis primas que vivían en el Bolsón, es que mi sueño no se desmoronó al darme cuenta de que era la peor del mundo eligiendo temporadas de trabajo. Me mudé a fines de abril, cuando los hoteles y comercios me  cerraban la puerta en la cara.

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Al tiempo conseguí un trabajo en Bariloche. Uno muy distinto al que había dejado allá en enero en Buenos Aires. Fue uno de los trabajos más divertidos del mundo: Un HOSTEL. Nada más anti rutinario, ni descontracturado que ése.

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Así entendí la importancia de elegir trabajos que nos gusten, que nos diviertan, que nos hagan crecer desde otro lugar más allá de puestos y jerarquías. Me enfoqué en el turismo como el sector laboral al que me quería dedicar. Los trabajos que le siguieron, siempre se relacionaron con viajes y viajeros: Hostels, hoteles, posadas, aeropuertos. Trabajos y sectores completamente alejados de la monotonía, en turnos diferentes, sin la existencia de sábados, domingos y feriados. Gozando de los francos, a veces, cuando todo el mundo estaba trabajando. 

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Durante esos años me dediqué a trabajar para ahorrar con un único propósito: viajar.  

España, Tailandia y Estados Unidos habían sido los destinos elegidos. Sola y con amigas.  

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Dentro de esa gran pasión por los viajes, descubrí otra Pauli: la que quería volcar sus sentimientos

y experiencias  que brotaban en dinámicas imágenes  y ESCRIBIR sobre ellas. 

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Así en  2017 , creé mi blog  RINCONCITO DE  MUNDO. 

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​Al año siguiente, revisando las condiciones para aplicar para una visa de Working & Holiday con destino Australia, me di cuenta que había un factor que jamás había considerado antes y que hoy empezaba a correrme.

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No se trataba ya del dinero ahorrado, sino de la cantidad de tiempo que me quedaba para poder seguir siendo apta para ese tipo de visas. Estaba próxima a cambiar el  dígito de adelante e ingresar a una nueva década (los 30). Esta  fue clave para

poder decidirme a cumplir con el sueño de toda mi vida: Viajar por el mundo.

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Irme, sin pasaje de vuelta.

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El 10 de Junio de 2019  ya estaba arriba de un avión con destino a Sydney, Australia, donde viajé por toda la costa este.

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El 27 de Octubre de ese mismo año, estaba en otro avión de otra Aerolínea con destino a Estocolmo, Suecia.

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Luego de cinco meses viviendo y trabajando en el país escandinavo, el COVID- 19  hizo que retornara a casa, esta vez en

Buenos Aires, Argentina. Aquí me  encuentro trabajando como free lance en el diseño de páginas web y como redactora de contenido para medios digitales.

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Amo hacer teatro… Leer novelas… Mi tiempo en familia y con amigos… Meditar y sobre todo COMER.

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Los viajes me han enseñado a disfrutar mucho más del momento presente.

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La escritura me ha enseñado a VIAJAR sin moverme.

Ambos me han ayudado a disfrutar mucho del tiempo de QUEDARNOS EN CASA.

En 2021 , volví a Bariloche, donde comence a trabajar en una cadena de hoteles.

Allí conocí a Feli. El chico del que me enamore y abajo por temporadas para importantes hoteles de la región. 

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